Comentario sobre el llano en llamas

la serie de relatos que incluye "el llano en llamas" nos muestra el arte narrativo de Juan Rulfo que, a modo de viajero, recorre el paisaje, de sus pueblos, granjas, haciendas y caminos, y escribe historias de personas y sus situaciones. Lo hace desde la perspectiva del hombre a nivel de la tierra, que tan sólo cuenta con sus instintos, mientras es acosado por las necesidades del hambre, la guerra, la violencia y que, en estos áridos paisajes debe sobrevivir.

Aquí Juan Rulfo nos muestra un país antiguo o más desértico, con los hechos y palabras de los personajes de sus historias, el objetivo de estos es comentar el fracaso de aquella revuelta armada que fue la revolución mexicana, en su reclamación por la tierra y unas mejoras sociales necesarias, y las consecuencias de un desilusión que aún perdura en los ánimos. Juan Rulfo sabe expresar esa tragedia con fuerza trágica, nos ubica en mitad de un conflicto sobre el que luego los personajes y situaciones se van a ir encargando de ponernos en antecedentes. Por otra parte, el sentimiento de las descripciones aporta un elemento romántico que refuerza más la fuerza de ese dramatismo.
A destacar también la fuerza de los títulos que el autor da a sus relatos: "nos han dado la tierra, es que somos muy pobres, el hombre, ¡díles que no me maten!, la noche que lo dejaron solo, acuérdate, no oyes ladrar los perros, el día del derrumbe”. En apariencias separadas, a estos relatos les une el paisaje de una realidad humana que el estilo de Juan Rulfo supo convertir en un universo propio, inimitable.

Por: Mario Vargas.