COMIENZO DE "UN HOMBRE MUERTO A PUNTAPIÉS"
Según leí tuvo un accidente durante su niñez en Loja, la cual dejaría huellas en su futuro. Pues cual sería este accidente.... mmm El muchacho Palacio mientras acompañaba a su empleada a lavar ropa resbala... y cae en un arroyo, el rio lo arrastró casi un kilómetro, y pues según dicen 77 cicatrices hicieron que el niño hablara, y pues "le creciera la inteligencia"!
Cuando comenzó a escribir, se notaba que no iba con la misma soga de los demás escritores que en estos años 30 escribían casi en su totalidad sobre un sonadísimo Realismo Social. En cambio Pablo Palacio fue avanzándo hacia otro tipo de escritura que fue según lo que he leido de sus obras, una narrativa sarcástica, de verdad nunca aburrida, pero que no se acerca a lo vulgar, mas hace burla, seguidamente de lo en esa época y que hasta ahora no ha cambiado, de nuestra realidad nacional, ya puede ser de las novelas policiacas como en la obra "Un hombre muerto a puntapiés" vemos que en esta obra, Palacio vuelca muchos dogmas que para los años en que escrbió el libro, eran vistos hasta como enfermedad en nuestro pueblo Ecuatoriano, como la homosexualidad, y veía la carencia de función de nuestra seguridad nacional, como también de nuestra tan querida guardia policial, esta obra me gusto mucho junto con "El Antropófago", por que vemos que se sale de una realidad narrativa ecuatoriana, la vuelve extraña llena de mitos, y lo mejor de todo es que desarrolla estos mitos haciendo que el lector se llene de sensaciones, es imaginable ver como reaccionaría la gente de los años 30' al oir hablar de gente q se come humanos, o de homosexuales que mueren a patazos. Creo que Pablo Palacio "revolucionó" la literatura de esos tiempos.
Después claro murio en 1946, en una clínica siquiátrica de Guayaquil, pero cabe recalcar, "la muerte no quita la historia y, despúes es el marketing del autor".
POR: OSCAR VILLACRÉS
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